Panorama nubloso en la elección del rector de la Universidad Industrial de Santander (UIS)

Por casi dos meses y medio, se extiende el proceso de designación de rector en la Universidad industrial de Santander, (UIS), debido a innumerables inconvenientes que no han permitido que este importante centro de formación del país y la región, tenga definida sus directrices para los próximos tres años.

Desde el inicio, el proceso de elección adquirió varios vicios que dificultaban su progreso, desde una universidad militarizada hace un año, pliegos de cargos de la procuraduría contra el candidato y actual rector Jaime Alberto Camacho Pico, la elaboración de un cronograma de elección convocados a la ligera, la falta de garantías electorales, la imposiciones por parte del Consejo Electoral y los señalamientos entre candidatos, llevo a que los sectores del estudiantado y el profesorado solicitaran su aplazamiento ante el Consejo Superior de la UIS y sus órganos electorales, que posteriormente seria respondido por un contundente NO.

Actualmente cursan nueve tutelas instauradas al proceso, en ellas se ha argumentando el derecho a la legalidad, al debido proceso y la igualdad de ser elegidos. Los tres candidatos son: Ivonne Suárez, Juan Manuel Latorre y Gilberto Carrillo.

Según algunos estudiantes las diferentes trabas y mañas que han impedido que haya definición en las elecciones incluso cuestiona al gobierno nacional, quien según explican: “Ha mostrando fehacientes pruebas sobre cómo sus intereses son impuestos en la designación de los rectores de las universidades, llevando por delante la fachada de unas elecciones “democráticas e incluyentes”  pero violando descaradamente la autonomía universitaria, manejando las votaciones dentro del Consejo Superior para no cumplir sus propias reglas de juego, e incluso reinventándose en el camino nuevas reglas que claramente benefician sus propósitos. Un ejemplo de esto es la pretensión de anular el proceso de votación actual y abrir un nuevo proceso, con nuevas reglas y nuevos candidatos”.

Al interior del alma mater, se evidencia la existencia de un sector administrativo que tiene la firme intención de perpetuarse en las altas direcciones de la Universidad, perpetuar una fuerza a toda costa, manejando las herramientas institucionales a su favor, realizando alianzas y artimañas con otros sectores como el sector productivo y los ex rectores; estos son ejemplos tangibles que demuestran la corrupción al interior de la universidad.

Al final de todo ese espectáculo, de tanta nubosidad en el ambiente, influencias que van y vienen, de interés ocultos, de alianzas mañosas y otros actos que conforman lo que unos llaman “el circo electoral”, los únicos que han salido perjudicados han sido los que paradójicamente deberían tomar las riendas de su universidad, estudiantes que reciben una universidad en el puesto 17 a nivel nacional, profesores con salarios bajos y sin posibilidad de aspiraciones más allá un aula de clase, padres de familia desilusionados, trabajadores perseguidos y sancionados por decir lo que consideran y una sociedad que ve como su mayor fuente de desarrollo y progreso se encuentra en una crisis sin precedentes.

El 13 de julio se reunirá nuevamente el concejo superior en sesión ordinaria una vez sea resuelto las nueve tutelas instauradas. La comunidad universitaria y los santandereanos exigen claridad en el panorama, que se despejen las nubes tormentosas y que se permita que nuevamente la UIS florezca y se convierta en fuente de bienestar social y de conocimiento para el departamento.

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