La piedra de El Quimbo

En medio de las críticas y alabanzas al proyecto, Juan Manuel Santos dio inicio formal al megaproyecto El Quimbo colocando “la primera piedra” en un acto protocolario realizado en la finca Filadelfia (en el kilómetro tres vía hacía La Plata), en donde se encontraban, además de autoridades, representantes de gremios, juristas, académicos y la prensa. Acompañaban al presidente de la República, el ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado, la ministra de Vivienda y Desarrollo Territorial, Beatriz Uribe Botero, y el gobernador del Huila, Luis Jorge Pajarito Sánchez, además de altos mandos militares y alcaldes de la zona; todos protegidos por un fuerte operativo de seguridad.

Brillaron por su ausencia las comunidades afectadas. Sin embargo como forma de resistencia éstas decidieron convocar a un Cabildo Abierto en el Concejo Municipal de Gigante con la presencia de 80 representantes de comunidades campesinas provenientes de las poblaciones afectadas. Allá denunciaron los incumplimientos que ha hecho la empresa con los compromisos que adquirió con la Licencia Ambiental que le cedió el Gobierno.

Según el profesor de la Universidad Surcolombiana, Miller Dussán, citado en el portal de Internet Surcolombiano.com, la multinacional aún no ha hecho el estudio de valoración económica de los impactos ambientales ni el plan de restitución de la productividad agropecuaria. En cuanto a la restitución de predios a la población afectada dijo: «Ni un solo predio se ha comprado en forma efectiva, tan sólo cerca de 40 hectáreas, de casi 8.500, para la construcción del túnel de desviación y de los campamentos de la obra».

Plataforma Sur ha articulado este proceso de resistencia a nivel nacional e internacional como la Red Contra las Represas. Gracias a los contactos que han hecho en sus giras para visibilizar la problemática de El Quimbo, el documentalista español Pau Soler acompañó a las comunidades en la zona y durante el Cabildo Abierto. Además realizó un taller en la Universidad Surcolombiana para hablar de su experiencia en la zona.

Entre las denuncias de las comunidades afectadas se encuentran que:

  • Se ha pedido a Juan Manuel Santos para que medie con Emgesa para que dejen por siete años para la producción de peces, lo cual indica que El Quimbo es unipropósito.

  • También se han reducido las indemnizaciones lo cual se ha ocultado a la opinión pública.

  • Se han utilizado a contratistas que pagan a 12.000 pesos por 12 horas de trabajo. Emgesa no ha contratado directamente.

  • Existen problemas con los estudios previos.

  • En la mesa de concertación se definió el numero de acciones para el Huila: ninguna. También existen dudas sobre la reducción de tarifas de energía para el Huila.

  • El plan de gestión social de Emgesa no ha hecho informe.

  • Compraron la Finca Virginia para reubicar a la gente de La Escalereta pero para ello deben desplazar a la gente de la Jagua.

  • Tienen problemas con los jornaleros y existen 36 derechos de petición.

  • En los Estudios de Impacto Emgesa no puso limites de tiempo para el reasentamiento, sin importar si ya ha comenzado el inicio de obra.

  • El territorio ha sido cedido indefinidamente a Emgesa.

El 14 de marzo se realizaron marchas contra este megaproyecto en la ciudad de Neiva y en la zona de inundación. El 16 de marzo tuvo lugar un debate en el Congreso sobre las afectaciones ambientales y sociales a causa de los megaproyectos minero-energéticos en Colombia.


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