«La Madre Tierra es de quien la cuida, los territorios son de los pueblos, la soberanía es popular»
Publicado: 4 octubre, 2011 Archivado en: Ambiente y territorio, Cali/Valle del Cauca, Ibagué/Tolima, Noticias, Propuestas en positivo 4 comentarios
Plenaria del Congreso - Foto Notiagen
Esta frase no es simplemente una consigna nueva para las próximas movilizaciones por el derecho a la tierra, es la declaración final del Congreso Nacional de Tierras, Territorios y Soberanías que ha transcurrido entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre en Cali (Valle del Cauca) y Cajamarca (Tolima). Son las conclusiones de los mandatos de los pueblos y las organizaciones populares que han prometido cumplir y hacer realidad a través de la movilización. Las 15.000 personas delegadas de las organizaciones campesinas y de trabajadores y trabajadoras del campo y las ciudades, de los pueblos indígenas y afrodescendientes, de pobladores urbanos, las organizaciones de víctimas de crímenes de Estado y de víctimas del desarrollo capitalista han dicho que están «cansadas de obedecer y de ser consultadas mientras otros deciden». Esta declaración que tiene la fecha del 3 de octubre de 2011 ha sido leída hoy martes 4 de octubre tras la movilización en Cajamarca contra la explotación minera en la región. Y afirman solemnemente: «Queremos gobernar. ¡Vamos a gobernar en nuestros territorios!».
Y ese grito procede del análisis de la realidad colombiana que se ha dado durante el Congreso que parte de «la profunda inequidad del sistema político y socioeconómico que rige a Colombia y la oposición del bloque político en el poder para transformar ese modelo». Las organizaciones participantes del evento asumen que «no será en los espacios de la institucionalidad donde los sectores populares encontraremos la respuesta a nuestras exigencias por los derechos» y que «debemos ir más allá de ser oposición política, y construir por nuestro lado y a nuestro modo el país que soñamos y queremos». El horizonte es la construcción de gobierno propio en las comunidades y el fortalecimiento de su capacidad de ordenar la vida y el territorio: «Nuestras comunidades han pasado a ser defensoras de la soberanía que el Estado ha abandonado en la feria de la “confianza inversionista”»
Plenaria Congreso - Foto Notiagen
Fruto de esta gran reunión de cuatro días son los siete mandatos temáticos, diez macroregionales y un Mandato de Mandatos sobre Tierras, Territorios y Soberanías. Sus participantes en la declaración final destacan nueve mandatos y el primero es «consolidar la unidad del movimiento y las organizaciones populares para cuidar a la Madre Tierra, defender los territorios y consolidar la soberanía popular». El segundo mandato general es cuidar la Madre Tierra y reconocerle sus derechos: «Quien no cuida la Madre Tierra no la merece». Así, las organizaciones participantes del Congreso afirman que realizarán las acciones que correspondan para impedir la presencia, para que salgan del país y sean sancionadas las empresas que destruyen las fuentes de agua para explotar oro o practican la gran minería o la explotación petrolera desaforada.
El tercer mandato de las diferentes organizaciones sociales es «realizar todas las acciones políticas civiles para construir un camino hacia la solución política y negociada del conflicto social y armado» que vive el país. El cuarto mandato aboga por la restitución de las tierras robadas que incluye la ocupación pacífica de las mismas por oposición al «latifundio del narcotráfico, el paramilitarismo o los grandes conglomerados agroindustriales».
Plenaria Congreso - Foto Notiagen
El siguiente mandato tiene relación con el manejo, gestión y protección de las fuentes de agua con el objetivo de confrontar «su privatización y degradación producto de la expansión de la frontera agropecuaria y minero-energética y el desarrollo de megaproyectos que amenazan su disponibilidad». El sexto mandato es construir una economía propia y articulada de los pueblos que garantice la soberanía y autonomía alimentarias y los saberes asociados a las semillas, las plantas y los alimentos. Como conclusión del Congreso, las organizaciones anuncian que van a «fortalecer las prácticas de producción, transformación, intercambio y consumo culturalmente apropiadas, socialmente justas y en armonía con la vida; no utilizaremos ni permitiremos agrotóxicos y transgénicos; impediremos la presencia de los agrocombustibles, plantaciones forestales y otros monocultivos que amenazan nuestra soberanía territorial y alimentaria». En el terreno urbano, el mandato aboga por una «reforma urbana del país que contenga un ordenamiento territorial urbano popular democrático de las regiones reconociendo la diversidad y las diferencias tanto de pueblos que habitan al interior de los territorios urbanos, como entre las ciudades de Colombia». Todo ello sin olvidar que las organizaciones firmantes de la declaración final del Congreso Nacional de Tierras, Territorios y Soberanías se obligan a «emprender todas las acciones necesarias hasta que los responsables intelectuales y materiales del exterminio contra nuestros pueblos sean juzgados».
Las niñas y niños también han estado presentes en este Congreso y han aprobado un mandato que consiste en consolidar espacios de deliberación para que sus aportes sean tenidos en cuenta. «El futuro del territorio está en peligro si no despertamos sus corazones y sus conciencias para que lo defiendan».
Leer la Declaración final del Congreso Nacional de Tierras, Territorios y Soberanías
Notiagen 
Caluroso saludo, por fin el panorama comienza a tener cuerpo coherente, de tal suerte que hay un espacio para cada individuo respetuoso de la ley natural de origen. Poco a poco nos iremos uniendo todos los que nos sentimos convocados, hasta que completemos ese cuerpo en donde no haya lugar para la enfermedad.
Es el ùnico camino para devolverla a la tierra su armonia y por tanto lograr nuestro bienestar. Las fuentes de agua deben ser un recurso comunitario de esta manera lograremos su uso y su tratamiento justo, armònico y democràtico. Tenemos un proyecto denominado SEMBRADORES DE AGUA y el propòsito es el mismo
SALUDO DE ASONAL JUDICIAL TOLIMA, PARTICIPANTES DE LA MARCHA.
Compañeros participantes de todas las organizaciones y movimientos sociales del país, provenientes del Congreso Nacional de Tierras, Territorios y Soberanía, realizado del 30 de Septiembre al 4 de octubre: en Univalle de Cali.
Reciban de la Junta Directiva de ASONAL JUDICIAL TOLIMA, nuestro sentimiento de entusiasmo y solidaridad con las luchas sociales que adelanta el pueblo Colombiano por mejorar nuestras condiciones de vida, la defensa y en pro de la soberanía nacional, la autonomía alimentaria, el sagrado líquido de la vida: el agua, el desarrollo urbano dentro de un entorno equitativo para vivir dignamente, contra el despojo de los territorios y un desarrollo y ordenamiento verdaderamente participativo y democrático, los admiramos por cuanto Uds. vienen de hacer un ejercicio muy importante en la elaboración de una plataforma o un mandato del pueblo ejerciendo su verdadera esencia democrática cual es la de legislar (los congresos legislan): dar mandatos populares elaborados desde la base del pueblo, bajo una discusión amplia, profunda, ética, humana, participativa y atreves de la movilización, la organización y la lucha, con propuestas que se salen del marco coyuntural y se posicionan como fundamentos hacia el futuro de una política popular permanente, incluyente y de verdadero compromiso con la transparencia y la democracia que reclama la mayoría de excluidos de este sistema; manejado por empresas de mafias electorales que se aprovechan de la “representación depositada” por el constituyente primario en las cada vez mas corruptas elecciones “representativas” llegando a extremos confirmados del uso de numerosas ejecuciones por grupos paramilitares con fines de constreñimiento al elector, la intimidación, compra, trasteo y manipulaciones de escrutinios como efectivos medios para conseguir la elección de personajes con antecedentes de corrupción, narcotráfico, expropiación violenta de tierras a campesinos raizales e indígenas y en indiscutible subordinación al gran capital y las multinacionales dedicadas al saqueo de nuestras riquezas energéticas (carbón, agua, petróleo, gas, etc.), mineras (piedras y minerales que se pretende contrario a la sensatez ambiental mundial de tal procedimiento realizar a cielo abierto) y de la mano de obra barata, que el estamento criollo sumisamente le denomina: seguridad jurídica y protección a la inversión extranjera, en contraposición a los derechos económicos políticos, sociales y ambientales de los nacionales.
Este Congreso Nacional de tierras, territorios y soberanía, no concluye en Cajamarca. Es un paso más dentro de la ola de movilizaciones sociales que recorre el mundo desde el Norte de África, la población Árabe, Europa con el movimiento de los jóvenes indignados contra la crisis mundial empujada por el modelo neo-liberal que siente el vértigo del abismo al estar estacionada “al borde del desastre” como lo reconoció el propio ministro finanzas de Alemania: Wolfang Schäube. Modelo salvaje que tiene en quiebra a países enteros: Islandia, Irlanda, Grecia y que ahora se posiciona como una nube de terror sobre Portugal, Italia y España. En EE.UU., los analistas económicos resaltan el hecho de que por primera vez en la historia de valoración de países la tesorería de esa nación ha sido desacreditada de su calificación triple A. El propio periódico financiero de la bolsa de Nueva York, el Wall Street Journal en una visión optimista vaticinó que la crisis en el mejor de los casos podría estar durando diez años. Allí los jóvenes están adelantando protestas afines a las realizadas por los indignados españoles. Y se calcula que la guerra por el petróleo en Irak y Afganistán para el patrimonio de unos empresarios, le costaron a los contribuyentes norteamericanos 3.5 billones de dólares y la picada del pilar financiero mundial “Lehman Brothers”, el cuarto banco de inversión más grande de EE.UU., lo que ha llevado a los economistas norteamericanos a denominar como la “recesión dentro de la depresión” y constituye un estruendoso tsunami sobre las economías mundiales. El verdadero poder del capital: el financiero, está en tribulación, lo que producirá desempleo, descenso en los precios de los inmuebles y la precipitación de la situación hipotecaria en avalancha sobre el sector bancario y el deterioro del crédito. Producto de ello: la crisis. Como consecuencia, las medidas del capital se dirigirán a recargar sobre los hombros del pueblo: más impuestos y tarifas de servicios públicos, menos remuneración salarial, recorte a la inversión y seguridad social, empleos, costos de nómina, educación y salud.
En este proceso de escalonamiento de la movilización social, debemos rescatar la lucha del estudiantado chileno, por la defensa de la educación. Muy afín a la lucha del estudiantado colombiano, con la revitalización de la lucha de Fecode, muy anhelada por el movimiento sindical y gracias a la conducción de sus líderes de todas las tendencias que han confluido en el refortalecimiento de este baluarte social, evidenciándose la pasada movilización del 7 de septiembre reclamando educación pública de mejor calidad, sin ánimo de lucro y la defensa de su régimen integral de salud, que el gobierno pretende arrojar a la fosa purulenta de las EPS. Igualmente en este contexto de movilización social, se hace necesario destacar la justa lucha de los trabajadores de la multinacional canadiense Pacific Rubiales Energi “PRE”, quienes a pesar de labores propias de la petrolera, son enganchados a través de intermediarios ocultos en falsas cooperativas, contratos y subcontratos, bolsas de empleo temporales (hecho generalizado en nuestro país), que mediante extenuantes jornadas de trabajo, deplorables condiciones de salubridad y seguridad social, salarios irrisorios, le hacen el esguince a los mínimos derechos de los trabajadores colombianos y aparte de ello codician militarizarles sus solicitudes laborales. En este preciso momento hay 2500 obreros valientes de la Palma en Puerto Wilches (Santander) en paro. Llevan 12 días reclamando contra la tercerización laboral. Este maldito invento del neoliberalismo de convertir las relaciones de trabajo en contratos comerciales, es la deshumanización de la sociedad en una descomposición de valores donde privilegia los fines del lucro a través de cualquier medio, incluyendo el de fortalecer patrones de esclavitud en plena era de la ciencia y de la evolución del pensamiento científico. Mercantiliza a los seres humanos, la vida, la salud, el agua, el aire y a toda la naturaleza.
Por tanto compañeros, nuestra asociación sindical saluda este evento que recoge un sentimiento nacional contra la megaminería y la agroindustria que aparte de exterminar la biodiversidad se lleva nuestras riquezas, desplaza a campesinos, indígenas y afro descendientes; destruye nuestras fuentes hídricas y seguridad alimentaria. Además hacemos un llamado a unir esfuerzos por rechazar la privatización de la justicia y el desmonte de la acción constitucional de tutela. Contra la intermediación de los recursos de la salud que paradójicamente van en descenso mientras las utilidades de las EPS, son un cinismo de su intensificación patrimonial, solo superadas por las insólitas tasas de la denominada bancarización de casi toda actividad monetaria en nuestro país. Igualmente, fortalecer la lucha contra la desigualdad, defensa de la salud como derecho fundamental, por la estabilidad laboral, justicia social y soberanía nacional.
Reiteramos nuestro profundo respeto por el Congreso Nacional de Tierras, Territorios y Soberanía y de los mandatos populares allí aprobados.
JUNTA DIRECTIVA ASONAL JUDICIAL
Octubre 4 de 2011
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