Movilización en bicicleta hacia Cali del 18 al 24 de marzo: «Pedaleando la palabra, dinámica social de intercambio de saberes

José David Toro: «Movilizarnos en bicicleta es una manera de oxigenar el discurso, de poder convocar mucha más gente y lograr impactos»

José David Toro y Mayerlin Hernández, miembros de Universidad Sin Fronteras.

Durante el pasado Congreso de Tierras, Territorios y Soberanías realizado en Cali (Valle de Cauca) del 30 de septiembre al 4 de octubre del año anterior se posicionó la bicicleta como un instrumento de resistencia importante para dinamizar las luchas por el territorio y construir alternativas de movilidad coherentes con el respeto a los derechos de la naturaleza.

José David Toro, presidente de la Fundación Universidad Sin Fronteras, es uno de los gestores de diversas propuestas de movilidad alternativa como la cicloexpedición por Suramérica y la realización de una gran toma de Bogotá en bicicleta para el segundo semestre de 2012. La Agencia de Comunicación de los Pueblos Colombia Informa dialogó con él acerca de esta novedosa propuesta que se ha constituido como mandato del Congreso de los Pueblos, proceso social que ha surgido como punto de encuentro para que los pueblos indígenas, afrodescendientes y mestizos de Colombia legislen sobre el país que desean construir.

¿En qué consiste esta propuesta de movilidad alternativa enmarcada en la cicloexpedición?

David Toro: La cicloexpedición por Suramérica tiene como propósito poder recorrer el continente, los caminos de nuestras ciudades, nuestros pueblos y países en bicicleta de una forma diferente ya que nos permite conocer las problemáticas que viven los pueblos y conocer los procesos organizativos de las comunidades. Es una manera diferente de hacer una lectura de la situación social, política, económica, ambiental que viven los territorios. ¿Dónde nace esta propuesta?

DT: La cicloexpedición surge en el año 2000; empezamos a hacer unos recorridos en Ibagué, fundamentalmente en el Tolima. Luego vamos a un recorrido internacional hacia el norte de Brasil y en 2006 otro desde Ibagué hasta Caracas (Venezuela) para participar en el Foro Social Mundial realizado allí ese año. En el año 2009 hacemos la cicloexpedición por Suramérica y a partir de allí se han venido desarrollando diferentes iniciativas en torno a movilizaciones y recorridos en bicicleta.

¿Qué tipos de actividades se desarrollan durante estos recorridos? ¿Hay algún itinerario?

DT: Sí, tenemos un recorrido establecido, muchas veces el mismo puede variar de acuerdo a las condiciones y necesidades que van surgiendo en el camino mismo. No somos esquemáticos en eso, pero fundamentalmente sí tenemos unos propósitos y logros a alcanzar. Tenemos cinco temas que trabajamos durante el recorrido que son agua, Amazonía, integración, pobreza y movilidad. Sobre esos temas vamos dando charlas, conversatorios, encuentros y desencuentros; es una manera de entrar a interactuar con los personajes anónimos que uno se encuentra en el camino o con procesos con los cuales ya se ha tenido algún tipo de contacto con anterioridad como el proceso de UNILÁ (Universidad Federal para la Integración de América Latina), proceso de educación respaldado por Unasur, también con la Asociación Cristiana de Jóvenes, con el Gobierno boliviano a través del vicepresidente Álvaro García Linares, entre otros.

¿Cuál es el objetivo que persigue la cicloexpedición?

DT: Es fundamentalmente impulsar y promover un proceso educativo, de formación, una manera de aprender a partir de las vivencias, realidades, experiencias, del trueque de conocimientos. Es una dinámica social de intercambio de saberes.

Después de la cicloexpedición por Suramérica de 2009, ¿qué otro tipo de dinámicas se han tenido?, ¿en qué otro tipo de procesos han participado y hacia dónde caminan ahora?

DT: Pues ya veníamos conociendo la Minga y es importante resaltar que lo que veníamos haciendo era “pedaleando la palabra” en concordancia con la filosofía del proceso de encuentro de Minga, veníamos conociendo las realidades de los pueblos de Suramérica, pero también contándoles de los procesos y las diferentes luchas que se venían gestando en el país. Nos hemos acercado a ese proceso al igual que a la dinámica del Congreso de los Pueblos y eso nos ha ayudado a robustecer la propuesta de la cicloexpedición y por eso ahora ya no estamos hablando tanto de cicloexpediciones, sino que esta propuesta se enmarca dentro de lo que es una Universidad Sin Fronteras.

¿En qué consiste la Universidad Sin Fronteras?

DT: Es una propuesta encaminada a crear una comunidad propiciadora de escenarios de reflexión, de capacitación y de elaboración de pensamiento alrededor de los cinco temas propuestos ya mencionados.

Ustedes participaron en el pasado Congreso de Tierras, Territorios y Soberanías realizado en Cali. Allí lograron algo importante en términos de posicionar la bicicleta como instrumento de resistencia; cuéntenos sobre eso.

DT: Nosotros participamos en varias mesas y una de ellas fue Territorios Urbanos y allí planteamos la necesidad de impulsar, promover y posicionar la bicicleta como un medio alternativo de transporte, pero también como un instrumento de resistencia al modelo de desarrollo capitalista. Y en ese sentido logramos que se mandatara una movilización nacional en bicicleta y así quedó establecido dentro del plan de acción del Congreso de los Pueblos. Dentro de este propósito vamos a realizar una movilización preparatoria en bicicleta del 18 al 24 de marzo hacia Cali. Se van hacer unas concentraciones iniciales en Popayán, Pereira y Armenia y después ya una movilización desde esos puntos hacia Cali donde haremos una gran toma de la ciudad el día 20 de marzo. El día 21 haremos una asamblea para recoger un poco lo que ha sido la experiencia y el 22 nos regresamos hacia nuestros lugares.

Esperamos que sea un recorrido muy lúdico, muy folclórico, que sea una vaina carnavalesca donde haya creatividad, donde haya imaginación de los participantes. Vamos a ir intercambiando semillas, vamos a tener grupos musicales, comentando cuál es la situación de estudiantes, ambientalistas, de los megaproyectos, visibilizando los procesos de resistencia que se vienen dando en torno a estas problemáticas, pero también denunciando la situación de orden público que están viviendo las distintas comunidades en el país. Esperamos que se vaya sumando mucha gente, que muchas dinámicas nos encontremos, que se incorporen en el camino: son tres ciudades el punto de salida, pero la gente puede salir de donde quiera, de Piendamó, de Caloto, de Anserma, de donde surjan posibilidades y voluntades para movilizarse.

Ésta podría verse como una experiencia piloto que nos debe conducir a realizar una movilización nacional de mayor envergadura para el segundo semestre de este año que se piensa desarrollar hacia la capital del país.

¿Quiénes vienen preparando estas grandes movilizaciones en bicicleta?

DT: Nos hemos venido encontrando con los estudiantes fundamentalmente, con ambientalistas, con movimientos de ciclistas, colectivos como Fuerza Común, el CIMA, algún sector sindical de la Universidad del Valle, cicloamigos de la ciudad de Cali y muchos otros que también vienen proponiendo la pedaleada hacia Cali.

Para terminar, ¿cuál sería la invitación a la comunidad para participar de la movilización y la bicicleta como medio alternativo de movilidad e instrumento de resistencia?

DT: Nosotros valoramos el discurso de los sectores sociales de reinventarse, refrescarse de acuerdo a las realidades y circunstancias. El momento actual nos exige mucha imaginación, mucho ingenio para poder afrontar la arremetida que están sufriendo los sectores sociales del país. Y en este sentido nos parece que una movilización en bicicleta tendría estas características y por eso nos parece importante que los sectores entiendan que movilizarnos en bicicleta o de otras formas es una manera de oxigenar el discurso, de poder convocar mucha más gente y lograr impactos. Por ejemplo, nosotros tuvimos una experiencia en Pereira, hicimos una movilización en bicicleta protestando por el aumento en el transporte público, más o menos unas 60 o 70 personas, quizás 100 y al otro día los diarios decían que cientos de ciclistas se tomaron las calles de Pereira. Porque es el impacto, la novedad, la creatividad, la alegría que tiene una marcha de éstas.

Hago un llamado a las diversas organizaciones para que logremos articularnos y sumarnos a esta iniciativa. Creo que esto podría darle un segundo aire a los sectores sociales que a veces parecen atornillados a prácticas un poco antiguas, podríamos agregar un nuevo ingrediente, de ingenio y alegría, de deporte, ya que la bicicleta es una cuestión simpática, por la condición humana que tiene, por la salud, por el medio ambiente, por la economía, porque la bicicleta es un instrumento amigable.

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