Bogotá: Homenaje a Nicolás Neira estudiante asesinado por la policía hace 6 años

El 6 de mayo en la carrera 7 con calle 18 de Bogotá a eso de las 5:30 pm diferentes organizaciones se congregaron junto a familiares de Nicolás Neira para conmemorar el sexto aniversario del asesinato del joven estudiante de secundaria por parte de miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) ocurrido durante las movilizaciones del Primero de Mayo de 2005 en Bogotá cuando fue brutalmente golpeado en total indefensión.

En el homenaje realizado en el sitio donde fuera atacado por la Fuerza Pública y donde ahora existe una placa conmemorativa, las más de cien personas presentes exigieron justicia pues, según explicaban, ninguno de los policías responsables ha sido sindicado por el asesinato aunque el reciente fallo del Juzgado 37 Administrativo de Bogotá ha sancionado al Estado con una indemnización de más de 160 millones para los familiares. En la conmemoración, un grupo realizó un performance.

Según dijo Yuri Neira, padre de Nicolás, este tipo de homenajes se realizan: «Primero, para tener memoria; segundo, para no olvidar; tercero, para recordarle a la gente que hay crímenes de lesa humanidad y también para indicar que hay impunidad. También para informar que los encargados de hacer justicia como la Fiscalía son cómplices del Estado al no judicializar ni llamar a los oficiales que estaban al mando de las escuadras que asesinaron a Nicolás. Estamos aquí para recordar que nosotros no somos violentos, que los violentos son ellos, para decir que aquí vivimos con memoria, con dignidad, con orgullo, con fuerza».

En el comunicado que dieron a conocer las organizaciones que convocaron la conmemoración —Cruz Negra Anarquista, Colectivo 6 de mayo, Red Libertaria y Popular Mateo Kramer, Grupo Libertario Vía Libre— relataron que «Nicolás David Neira Álvarez fue asesinado durante las jornadas de movilización obrera y popular del día internacional de las trabajadoras y trabajadores» . Y asimismo explicaron: «Ese día, Primero de Mayo de 2005, a eso de la 1.30 de la tarde, el grupo de personas y organizaciones con las que se movilizaba Nicolás fue atacado por la Policía en la carrera séptima entre las calles 16 y 19 del centro de la ciudad de Bogotá. Las personas corrieron presas del miedo en medio de gases lacrimógenos y granadas aturdidoras que les arrojaba con furia el Escuadrón Móvil Antidisturbios». Además narraron que Nicolás no pudo correr tanto pues cayo asfixiado por los gases lacrimógenos y fue alcanzado por la Policía quienes en un numero superior a ocho lo patearon y golpearon en estado de indefensión. Otro de los testigos de los hechos de ese día explicó que mientras unos policías golpeaban a Nicolás, al menos un grupo de entre 20 y 30 policías hacían un cordón de seguridad que a golpes contra las personas que trataron de ayudarlo impedían sacar a Nicolás. Cuando por fin la Policía dejó libre el acceso, varias personas consiguieron llevar a Nicolás hacia el Centro de Atención Médica Inmediata (CAMI) en el barrio La Perseverancia en el cual no recibió atención médica y ésta no tuvo lugar hasta la madrugada cuando fue trasladado a la clínica Jorge Piñero. Según el parte médico, Nicolás sufrió un trauma craneoencefálico severo, fractura occipital, un enema cerebral y posteriormente un estado de coma que duraría hasta morir el 6 de mayo del año 2005.

Las organizaciones y personas que se congregaron explicaban: «Rechazamos y denunciamos la impunidad en el caso de Nicolás Neira y en los diferentes casos de otros jóvenes y demás personas que han sido asesinadas o atacadas en diferentes momentos por la Policía Nacional colombiana y más concretamente por el ESMAD».

En la conmemoración, un grupo de jóvenes realizó un performance donde cuestionaban la falta de justicia en Colombia y decían que la Policía no respeta la posibilidad de pensar diferente. Por otro lado, el reciente fallo del Juzgado 37 Administrativo de Bogotá frente al caso de Nicolás Neira determina que el Estado debe indemnizar con más de 160 millones de pesos a los familiares.

Según explicó en un comunicado la Red Libertaria Popular Mateo Kramer: «Es un resultado lamentable teniendo en cuenta que han transcurrido 6 años desde la muerte de Nico. La impunidad ha sido la tendencia y, peor aún, tan sólo se condena con indemnizaciones sin tener ninguna investigación concreta, tan sólo se han dado dos supuestos “despidos”: los del teniente y subteniente de los escuadrones que ese día tenían a cargo esa zona de la séptima con calle 19».

Para Pedro Mahecha, quien junto con Gloria Silva son los abogados que representan a la familia de Nicolás Neira: «Este Juzgado no está juzgando a policías en concreto, sino la responsabilidad de la Nación y la responsabilidad de la Policía como institución. No es un juicio a policías individualizados o determinados, sino a la Policía como entidad y el fallo dice que el servicio de protección que debe prestar la Policía Nacional respecto al joven Nicolás falló y, en consecuencia, se produjo un daño, y ese daño es el que condena al Estado mismo y en este caso a la Policía Nacional».

Además, Mahecha explicó que durante estos seis años desde el asesinato ningún policía o miembro del ESMAD ha sido acusado formalmente por la muerte del joven de 15 años: «La Fiscalía lleva seis años investigando. En un primer momento lo estaba investigando un juez penal militar porque consideraban que esa no era una violación de derechos humanos. Después de una larga batalla jurídica se reconoce que es una violación de derechos humanos y hoy una Fiscalía encargada de investigar casos de violación a los derechos humanos tiene el caso desde hace tres años pero igual no ha avanzado en absoluto, no ha capturado a nadie, no ha dicho que tal o cual policía fue el que atentó contra la vida del niño».

Finalmente, explicó que preparan el caso para presentarlo ante instancias internacionales, concretamente ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

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